La idea detrás de SOLARIS es aprovechar la energía del sol sin las limitaciones que presenta la Tierra. En la atmósfera terrestre, la luz solar se dispersa, refleja y absorbe, lo que reduce la cantidad de energía que llega a la superficie. Además, la noche, las nubes y las estaciones del año también afectan la cantidad de energía solar disponible.
Sin embargo, en el espacio, la energía solar está disponible en todo momento y sin obstáculos. Además, una planta de energía solar en El espacio podría tener paneles solares mucho más grandes que los que se pueden construir en la Tierra, lo que aumentaría la cantidad de energía que se puede recolectar.
Para hacer realidad esta idea, la ESA está trabajando en tecnologías de energía solar avanzadas, así como en el diseño y la construcción de una estación espacial dedicada a la recolección y transmisión de energía solar. Esta estación estaría ubicada a unos36,000 kilómetros por encima de la Tierra en lo que se conoce como órbita geoestacionaria.