Construida en los años 50 con una ingeniería arquitectónica única adaptada para resistir los movimientos montañosos de la cordillera de la costa. Desde su parte más alta ofrece una vista panorámica de los estados Aragua, Carabobo y Guárico.
Inicialmente albergaba las colecciones de flora y fauna representativas de Venezuela, producto del trabajo de científicos nacionales e internacionales. Sin embargo, dichas recopilaciones fueron reubicadas en lo que se denominó el museo de la estación biológica de Rancho Grande localizado en el km cero (0) de la misma vía.
Rancho Grande representa un lugar mítico lleno de historias y sobre todo de admiración del paisaje. Un denso bosque nublado abraza su estructura que crea a su vez un ambiente idóneo para los visitantes y especialmente para la existencia de muchas especies de anfibios (ranas), reptiles, aves y mamíferos (el más visto el mono Araguato o Aullador).
Resalta la gran importancia del sitio desde el punto de vista de la conservación de la naturaleza, por ubicarse muy cerca de uno de los principales corredores de aves migratorias existentes en el continente americano (portachuelo), por lo que es posible observar una gran diversidad de aves durante todo el año.
Para querer a Venezuela primero tenemos que conocerla y respetarla.