La tecnología de impresión 3D ha avanzado significativamente en los últimos años, permitiendo la creación de modelos y prototipos a partir de diseños digitales. Uno de los campos que ha experimentado un gran impulso gracias a esta tecnología es la medicina, donde se está trabajando en la creación de órganos artificiales para salvar vidas.
Hasta ahora, la creación de órganos artificiales era un proceso complejo debido a la complejidad de los tejidos biológicos y la necesidad de que éstos sean compatibles con el cuerpo humano.
Sin embargo, científicos de la Universidad de Harvard y del Hospital Infantil de Boston han desarrollado una nueva tinta biocompatible que permite imprimir órganos artificiales con mayor precisión y eficacia.
Esta nueva tinta, conocida como «tinta de bioimpresión», está compuesta de un material biocompatible llamado polietilenglicol (PEG), que es ampliamente utilizado en aplicaciones médicas y farmacéuticas debido a su capacidad para disolverse en agua y ser tolerado por el cuerpo humano. Además, esta tinta contiene colágeno, que es un componente fundamental de muchos tejidos del cuerpo humano.
La tecnología de impresión 3D ha demostrado su capacidad para producir modelos y prototipos precisos y personalizados, y es probable que esta tecnología tenga un gran impacto en la medicina en los próximos años.