Es una corriente y una actitud filosófica ante la vida, se caracteriza por rechazar los valores considerados como supuestamente inamovibles o fundamentales en la existencia humana. Esta postura sostiene que los valores y principios sobre los que se apoya la sociedad y las instituciones son artificiales e irreales, al mismo tiempo que se cuestiona la legitimidad de los conocimientos y verdades considerados como universales.
En resumen, el nihilismo sostiene que la vida, los valores, la moralidad, la religión, el conocimiento y la verdad son en última instancia inconsistentes, vacíos o carecen de significado. Sumado a ello, profesa un pesimismo extremo y un escepticismo radical que condena la existencia. Es decir, postula que nada tiene sentido, incluso la vida misma.
Una verdadera actitud nihilista no cree en nada ni en nadie, por tanto, no debe profesar lealtades ni fanatismos.