El dolor en la región lumbar que es prolongado se denomina lumbago crónico. El dolor lumbar es ocasionado por una lesión en un músculo (distensión) o en un ligamento (esguince). Las causas más comunes son levantar objetos de forma incorrecta, la mala postura, la falta de ejercicio regular, las fracturas, las hernias de disco o la artritis.
El diagnóstico de lumbago se basa en la historia clínica y el examen físico del paciente, en el que se evalúa la ubicación, intensidad y duración del dolor, así como cualquier factor desencadenante, como una lesión reciente o una actividad física particular.
Si se sospecha de una afección subyacente, se pueden realizar pruebas de diagnóstico por imágenes, como radiografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM), para evaluar la causa subyacente del dolor lumbar. También se pueden realizar pruebas de laboratorio para evaluar la función renal o hepática si se considera necesario. Es importante consultar a un profesional médico para determinar el mejor enfoque de diagnóstico y tratamiento en función de las características individuales del paciente y la gravedad de los síntomas. Recuerda que esto es información general y no sustituye la opinión de un especialista.
Generalmente, el único síntoma es el dolor en la zona lumbar.
Las recomendaciones para tratar el lumbago varían según el grado e intensidad de los síntomas, así como la duración de los mismos. Las opciones de tratamiento no farmacológico incluyen fisioterapia, ejercicios específicos y terapia física, mientras que se recomiendan antiinflamatorios no esteroides (AINES) en caso de no obtener alivio con los anteriores.
La cirugía puede ser beneficiosa en caso de dolor crónico y discapacidad relacionados con el disco o la estenosis espinal, aunque se recomienda como último recurso. Es importante consultar a un profesional médico para determinar el mejor enfoque de tratamiento en función de las características individuales del paciente y la gravedad de los síntomas. Recuerda que esto es información general y no sustituye la opinión de un especialista.