Se llama Gulpiyuri y está ubicada en Asturias, en la localidad de Llanes. El significado de su nombre, según apuntan algunos medios de origen asturiano, es “círculo de agua”. Y, no solo es especial su tamaño, también que está conectada directamente con el océano.
Es una playa de arena blanca y gruesa formada por los efectos de la erosión de los acantilados cercanos y la acción del mar sobre la roca caliza. Debido a su ubicación, Gulpiyuri no tiene salida directa al mar, pero está conectado al mar a través de túneles subterráneos y está rodeada de verdes colinas y acantilados. Algunas de las características de la playa son sus aguas cristalinas, arena blanca y su ubicación única sin acceso directo al mar.
La marea en la playa de Gulpiyuri pasa por un ciclo completo cada 12 horas. Más o menos, haciendo un total de dos mareas altas y dos mareas bajas por día. Los niveles de agua en la playa dependen completamente de la marea, que está influenciada por la atracción gravitacional de la luna y el sol. También se menciona que la playa está en plena marea debido a una serie de túneles subterráneos tallados por el agua salada del Cantábrico, que permite que el agua del mar entre en el cenote y cree una playa interior.
Fue declarada monumento natural el 26 de diciembre de 2001. La profundidad y el tamaño de la zona de agua nos proporciona una piscina natural de aguas color turquesa, bien protegida del viento.
